martes, 5 de marzo de 2013

Sección-Otaku: Tokonoma, un rincón sagrado

No hace mucho os hablé de los washitsu, las habitaciones de estilo japonés con piso de tatami, pues en esta ocasión os hablaré de uno de los elementos que se suelen encontrar en algunas de estas habitaciones: el tokonoma (床の間).
El tokonoma es un pequeño espacio elevado sobre un washitsu, en donde se cuelgan rollos desplegables decorativos con pinturas (kakemono). También se pueden encontrar Ikebana (arreglos florales),  koro, quemador de incienso y el recipiente para el incienso o kobako, Kyobako, los sutras (libro de preceptos espirituales budistas), bonsáis y utensilios de cerámica o porcelana de gran valor.

El tokonoma y los objetos contenidos en él son esenciales en la decoración tradicional japonesa. Su disposición y apariencia cambiará con frecuencia: el motivo del kakemono, así como el resto de elementos estarán relacionados con la época del año, las fiestas, el calendario y el estado de humor del propietario.
Originariamente el tokonoma era el altar privado de los monjes zen, y consistía en una mesa baja de madera sobre la que se quemaba una vela e incienso en un recipiente como ofrenda, bajo un rollo con caligrafías budistas. Con el tiempo cambió su significado y con él su apariencia. Las imágenes religiosas fueron sustituidas por otras más mundanas o por caligrafía artística, aparecieron elementos de bronce, madera u otros materiales junto al incensario y el arreglo floral. Aún así, el tokonoma no es solamente un rincón hermosamente decorado, sino un lugar sagrado del hogar que ha sido venerado a lo largo de los siglos. 
Para los japoneses tiene un gran significado sagrado o moral, que deriva de sus orígenes sagrados. El espacio enfrente del tokonoma es el lugar de honor, y está estrictamente prohibido pisar dentro de esta área.

Los primeros tokonoma aparecieron en el periodo Muromachi (siglos XIV al XVI) y eran una clase de "hornacina para el culto", largos y estrechos, de una profundidad no superior a los 60 centímetros. Actualmente, en las casas tradicionales japonesas los tokonoma tienen una profundidad más grande, aproximadamente de un tatami ( algo inferior a un metro). Normalmente no se sitúa en el centro de la pared, es decir, no es simétrico respecto a la habitación, y hay varias formas de construirlo. A menudo la madera con que es construido el tokonoma es diferente a la del resto de la habitación en la que se encuentra, pero en los diseños clásicos se intenta evitar esta diferenciación para obtener una mayor uniformidad. Únicamente en al umbral de madera, tokogamachi, se suele utilizar madera laqueada negra.
Partes de un tokonoma
Cuando se encuentran invitados presentes en un washitsu  la manera correcta, según la etiqueta japonesa, es sentar al huésped más importante dando la espalda al tokonoma. Esto representa modestia; el que invita no debe hacer alarde del contenido del tokonoma al invitado y por lo tanto, es necesario no conducir su mirada directamente hacia tal espacio; por otra parte, el invitado debe quedar situado en el centro de la escena, enmarcado dentro del espacio más importante de la habitación, que es el tokonoma.

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