La historia de Hachiko, un perro que esperó durante casi diez años que su fallecido amo, Hidesaburo Ueno, volviera a la estación donde a diario lo esperaba para regresar a casa juntos, es muy conocida tanto dentro como fuera de Japón. Pues bien, ahora para conmemorar el 80º aniversario de la muerte del fiel animal, la Universidad de Tokio, donde Ueno enseñaba, inmortalizará a perro y dueño con una estatua en reconocimiento por la excepcional lealtad de Hachiko.
En 1934, cuando Hachiko aún vivía y ya era motivo de admiración, fue erigida una estatua de bronce en su honor. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial fue fundida para destinar el bronce a otros fines. Una nueva estatua fue levantada en 1948.
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La estatua de Hachiko es un punto de referencia en Tokyo donde la gente se reúne para salir. |
Una campaña benéfica en línea recaudó alrededor de la mitad del dinero que se requiere para construir la obra (10 millones de yenes o 98.000 dólares). La Universidad de Tokio espera captar muchos visitantes con ella y que se convierta en una especie de símbolo de la institución.
El escultor Tsutomu Ueda, encargado de la tarea, expresó su emoción por el trabajo que tiene por delante:
“He querido a los perros desde que era joven y me familiaricé con Hachiko a través de películas y otros medios”, declaró.
La estatua será presentada el 8 de marzo de 2015
Fuente: ipcdigital
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