Por todos es sabido que Japón es uno de los países con mayor número de suicidios al año. Este pasado 2012 hubo 27.766 suicidios en Japón, lo que para cualquier país serían unos datos muy negativos, pero no para el país asiático, que ha visto como se reducía en un 9,4 la tasa de suicidios respecto al año 2011.
Además, se trata de la primera vez en 15 años en que el número de suicidios en Japón se queda por debajo de las 30.000 personas, un avance al que han contribuido las medidas de prevención de las autoridades, que en los últimos tres años llevan gastados 10.000 millones de yenes (unos 85 millones de euros) en varias campañas de defensa de la vida. A todo este además se le une nuevas campaña para reforzar la prevención de suicidios, como la de potenciar la asistencia a aquellos ciudadanos que hayan protagonizado intentos de suicidio.
Pese a este descenso su tasa de suicidios sigue siendo muy elevada, una situación que no tiene tanto que ver con la infelicidad de sus ciudadanos, sino con la influencia del budismo, una religión que considera el acto del suicidio como un pasaje al Samsara (una especie de paraíso) al contrario que en las culturas occidentales, donde conlleva un estigma social.
Fuente: Absolut Japón
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