Son numerosas las mujeres embarazadas y las madres con niños pequeños que solicitan los servicios del taxi-tortuga debido a que el trayecto transcurre sin baches y a menos velocidad que el taxi convencional.
Otro cliente habitual del taxi-tortuga es el hombre de negocios. Estos profesionales solicitan uno cuando tienen tiempo libre antes de su próxima reunión y les apetece antes dar un paseo tranquilo por la ciudad. Las personas de la tercera edad también son habituales de este servicio,
A los taxistas se les enseña a manejar las fuerzas centrífugas para que los arranques, los giros y las paradas sean lo más suaves posible para el pasajero. Los taxi-tortuga no realizan movimientos bruscos, hasta tal punto que una madre asegura que su hijo pequeño durmió durante todo el viaje en uno de estos vehículos sin despertarse.
Los pasajeros que quieran un taxi-tortuga tienen que presionar un botón colocado en el área de pasajeros del vehículo. Dicho sistema sólo está instalado en 16 taxis, casi todos de la zona de Yokohama, pero debido a su éxito la compañía planea expandirse pronto a los centros urbanos de Tokio, Kanagawa y Saitama.
Fuente: Absolut Japón
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