Para concienciar sobre los peligros del alcohol, la cadena de bares Yaochō ha lanzado una campaña publicitaria que utiliza a los mismos ebrios como incautos protagonistas de sus avisos callejeros colocándoles cintas y letras adhesivas a su alrededor con la palabra “nomisugi” (muy borracho). Además, la empresa alienta al público a hacerles fotografías a estos modelos publicitarios involuntarios y subirlas a las redes sociales.
“El honor es lo más importante en la sociedad japonesa”, aseguran los organizadores de la campaña. Por ello, su objetivo es avergonzar a los borrachos para que beban con moderación. De lo contrario corren el riesgo de convertirse en protagonistas involuntarios de esta singular campaña publicitaria.
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